El patrón oro y el prestamista de último recurso.

El principal objetivo del sistema de patrón oro, era que los bancos centrales mantuviera la convertibilidad exterior.
Con la aparición del sistema bancario de reservas fraccionarias, los bancos aceptaban depósitos, aunque solo mantenían una parte en efectivo y títulos líquidos. Con este nuevo sistema apareció la cuestión, que si se produjera una retirada masiva de depósitos provocaría la quiebra de un banco falto de liquidez. Esto llevaba aparejado la desconfianza de que si esto sucediera, otras instituciones se podrían ver afectadas, poniendo incluso en peligro la estabilidad del sistema financiero.